Nota importante:
La siguiente nota no es con
fines de desprestigiar
la ciudad, si no:
Todo lo contrario.
Un día como todos para un Capitalino
Al salir de casa irremediablemente lo primero que escuchas son el motor y claxon de los automóviles...
ya sea que tomes tu auto o el transporte publico, pronto te encuentras inmiscuido en las arterias y venas obstruidas de la gran ciudad, llegan los camiones del transporte público a trombosar las delgadas avenidas, el caos comienza a formarse, y peor aún, vas tu en tu auto particular al trabajo, un auto de cinco plazas o quizá una camioneta de siete. No te quieres imaginar tomar el transporte publico, tal cual animales al matadero apretados adentro, los quince o veinte minutos que tardas en poder subirte a la unidad, los malos olores del tipo o la tipa que no se baño un día antes, alguien bosteza y notas que no comió nada por la mañana, quizá solo se levanto, vistió y salio de casa pues tampoco cepillo sus dientes, si tienes suerte vas con vista panorámica y ventilación colgando de la puerta. Das gracias a tu deidad de la posibilidad de tener tu auto, y más aún que todavía circula diario. Después de tanto tráfico llegas a tu lugar de trabajo, no tienes tanta suerte como quisieras, debes pagar parquímetro, en tu trabajo no te otorgan estacionamiento, es solo para los altos mandos, en un caso más ideal debes buscar por 30 o más minutos un lugar disponible o puedes pagar a un "franelero" o "viene viene" dejando la llave de tu patrimonio. Trabajas, sales a comer, vuelves a trabajar y de nuevo la incansable ciudad te atrapa en sus arterias infinitas y trombosadas. Tras de ti va una luz muy fuerte, te deslumbra y no puedes ver bien, lleva las "altas", pides el cambio de luces y en respuesta te agrede, mientras otro automóvil se te cierra porque se le esta pasando la salida a lateral. En fin, uff, libraste esa. sigues tu camino mientras escuchas tu música favorita en el estéreo que aún no te roban, disfrútalo, quizá mañana ya no tengas. Se libera un poco el tráfico, vas sobre alguna avenida de 3 carriles, puedes ir a 80 sin problema, te topas con conductores a 60 km/h, te colocas en el de alta y das la señal para que te den el paso, en respuesta, no obtienes resultados, el transito tras de ti se vuelve abundante, pues quienes van delante tuyo lo están estropeando, cambias de carril y tomas otra avenida, en ella encuentras trafico, otro tipo de tras tuyo con las luces altas, el de al lado muy junto a ti, te cuidas del señor que esta caminando entre los carros y de las motos que avanzan a tu otro costado. logras pasar el trafico y notas que es porque el transporte publico ocupa dos carriles y la vialidad cuenta con tres, los tránsitos de la banqueta solo te dicen que avances rápido. Por fin, llegas a casa, tomas tu cena, saludas a tu familia, ves tv, y duermes con la promesa de que al día siguiente poco o nada cambiara para bien o para mal.
Lo anterior hace alusión a simple vista que vivimos en una ciudad temible, sin embargo, lo temible no es propiamente de la ciudad, si no m{as bien del que la habita. El trafico causado por el transporte publico es causado por los choferes del mismo, pero también por los usuarios al no exigir un servicio adecuado. Las luces de los autos altas es porque las personas creen que no se ve bien, sin embargo con las bajas es posible circular. Si prevees tus salidas a laterales u otras vialidades no volverás a tener que cerrarte al auto de al lado si deseas conducir a bajas velocidades toma los carriles de baja, o toma vías de baja velocidad, ya que es mas peligroso ir lento que veloz en vialidades rápidas.
Es un llamado a las autoridades para la mejora del transporte publico.
Incentivar el transporte publico en lugar de desincentivar el privado. y otorgar mas seguridad al ciudadano.
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